Escrito originalmente por GuiaCereza en Guiacereza.com Penes de todos los colores, sabores, olores, materiales y tamaños son depositados en este altar al falo, donde miles de parejas de todo el mundo van a visitar y llevar su pene como ofrenda para que les conceda un hijo. Según algunos tailandeses, los penes de Mae Tuptim también son depositados por maridos que, al enviudar, dejan la ofrenda para apaciguar a la esposa fallecida y evitar así apariciones desagradables ¿Mitos o verdades? No se sabe pero lo que sí es que la fe por el templo es grande y el conceder un hijo según la leyenda hace que sea más llamativo aún. ¿Te imaginas una persona ninfómana llegando al templo del falo? Sería toda una locura, el derroche de placer, las ganas de cogerlos y devorarlos todos, sería su mundo ideal y soñado.